RIESGOS RELACIONADOS CON EL USO ACADÉMICO DE LA INFORMACIÒN
RIESGOS RELACIONADOS CON EL USO ACADÉMICO DE LA INFORMACIÓN
INFORMACIÓN ERRÓNEA Y POCO CONFIABLE
A medida que aumenta el uso de internet, cada vez
son más las personas que entran para buscar temas de consulta. Existe todo tipo
de información en línea, desde lo válido e importante hasta lo más falso y
peligroso. El problema es que no es tan fácil distinguir qué es bueno y qué es
malo.
Lo
primero que hay que cuidar es que cualquiera
puede escribir o publicar en internet. No se necesita tener una página,
ni pagar a un programador. El simple hecho de entrar por ejemplo a Wikipedia y
presionar editar nos da la oportunidad de escribir lo que sea. No por estar en
internet significa que quien lo escribe es alguien confiable.
El sitio
debe estar siendo actualizado de
manera regular. El artículo debe tener su fecha de edición y, por
supuesto, debe estar firmado por un profesional. Junto a esto, todo sitio
confiable debe tener un apartado de “Acerca de” o “Quiénes somos”, donde debe
venir toda la información de quiénes
son los autores, quiénes publican, qué especialidad tienen, dónde trabajan,
etc.
El sitio
debe fundamentar su información con fuentes y
referencias. Lo mejor es que existan enlaces desde el sitio hacia los
estudios originales. Hay que tener cuidado con la información que se basa sólo
en testimonios o anécdotas ya que, aunque llegan a ser dramáticos, pueden ser
muy subjetivos, tener intereses de por medio, o simplemente ser falsos.
Los sitios de noticias tienden a escoger lo más
llamativo, matizan la información a su conveniencia para captar la atención del
lector, y casi nunca ponen enlaces hacia la fuente o artículo original.
La
información del sitio debe ser no comercial, sin
fines de lucro o propaganda. Debe estar claro si el sitio recibe algún
patrocinio o financiamiento, y en caso afirmativo, cuál es el papel del patrocinador
en el contenido de los artículos.
Finalmente,
una manera rápida de saber si el sitio ha pasado por algún control de calidad,
estandarizado y reconocido a nivel internacional, viendo si tiene certificaciones que abarquen
la autoría, las referencias, la actualización, la transparencia, la honestidad,
entre otros.
INFORMACIÓN INAPROPIADA, TENDENCIOSA Y
PELIGROSA
Todos los días se produce una ingente cantidad de información
alrededor del mundo la cual es vertida hacia internet. Se publican millones de
tuits, fotografías, imágenes, vídeos, audio, artículos y posts en blogs como
éste. En un principio se veía a internet como algo tan prometedor, el acceso a
bancos de valioso conocimiento al alcance de todos. Algo de lo que siempre
podríamos sacar provecho. Y no es que haya dejado de serlo porque desde luego
existe rico y valioso conocimiento disponible de forma inmediata. El problema
empezó con la masificación de las tecnologías de información y la web 2.0,
donde el usuario común de internet pasó de ser mero espectador de la
información a generador y distribuidor de contenidos.
Las posibilidades que trajo consigo la web 2.0 contribuyeron a un
crecimiento exponencial en la cantidad de información existente. Pero con ello
ha llegado también mucha información basura de la que hoy en día tienen a
internet infestada. Plataformas de comunicación como Facebook y Twitter están
saturadas de información basura aunque es necesario especificar que existe
información inocua y también la tóxica. Basta con abrir y echar un vistazo al
Facebook para casi de forma inmediata encontrar información frívola y carente
de valor pero que no hacen daño a nadie.
Entre la
información inocua encontramos ejemplos muy variados: selfies, fotografías de
fiestas y reuniones, videos musicales, memes o cualquier tipo de contenido cuya
finalidad sea la diversión y entretenimiento, entre otras. El problema es cuando
encontramos información tóxica que fue planificada con la finalidad de
manipular y confundir a la gente en asuntos serios e importantes, y por ende
ser compartida aprovechando la facilidad de viralización que ofrecen estas
redes y multiplicar su exposición.
Este problema de la información tóxica y peligrosa lo considero
muy grave y no quiero culpar a Facebook, Twitter y demás redes sociales porque
esas plataformas son solo herramientas que nos permiten conectar con personas y
compartir información con ellos. El punto clave reside en los usuarios porque
son los que comparten contenidos y desgraciadamente no son pocos los que
carecen de la capacidad de discernimiento a la hora de exponerse a un contenido
y analizarlo. Ya ni hablemos sobre juicios, criterio, lectura entre líneas y
procedencia de las fuentes informativas.
Los usuarios inconscientemente consumen información y la dan como
válida muchas veces por el simple hecho de estar en internet, como si eso fuera
la garantía que le confiere validez y veracidad a lo que están viendo o
leyendo. Es un problema de analfabetismo funcional que los usuarios ignoran
tener y mucho menos tienen consciencia de los peligros que conlleva el no saber
discernir entre la información veraz y objetiva entre la que claramente es
tendenciosa con el objeto de confundir y manipular a la gente sobre un hecho o
tema en concreto.